Nació en Córdoba, Veracruz en 1940, creció en Orizaba y formó parte de una familia tradicional patriarcal y matriarcal. Educado en un ambiente cerrado protector y con mucho amor y sentido del humor, se sorprende por primera vez con la violencia a los nueve años de edad al ser testigo presencial de un homicidio en contra de un líder sindical. Su padre lo convence para ser testigo de cargo y de esta manera vive la experiencia del miedo, la injusticia, el crimen y la ausencia de explicaciones. Como secuelas de este evento a los diez años de edad se convierte en paciente del doctor psiquiatra Víctor Manuel Concha en Orizaba, Veracruz. La terapia lo transforma y lo define, y a los once años decide sus vocaciones: la criminología y la psiquiatría.

Ha sido profesor adjunto y titular de psiquiatría clínica, de temas especializados de la psiquiatría para pasantes e internos tanto de la Facultad de Medicina de la UNAM como de la Escuela Superior de Medicina del IPN, Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM, y escuelas de enfermería del Instituto Nacional de Cardiología de México, desde su época de residente. Fué profesor titular de psicología y psicopatología criminal del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE). Ha sido jefe de la Sección médico-psicológica de los tribunales para menores de la Secretaría de Gobernación, primer coordinador general, primer director general, fundador de los Centros de Trabajo Juvenil (hoy llamados centros de integración juvenil), ha sido asesor del secretario de Gobernación en materia de prevención y readaptación social; miembro de la Comisión México-norteamericana para el estudio del abuso de las drogas, de la comisión para escritos sobre farmacodependencia de la S.S.A y del Consejo de evaluación y seguimiento del subprograma nacional concertado para prevenir, controlar y combatir el uso de drogas (Procuraduría General de la República), así como miembro permanente del Seminario de criminología del INACIPE.